El Gobierno analiza una propuesta de empresas estatales para obtener los repuestos necesarios para los cinco Super Etendard adquiridos por Mauricio Macri que nunca volaron. Detalles del escándalo.

En medio de una fuerte polémica diplomática, de política interna y presupuestos limitados de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa comenzó a trabajar en un plan especial para poder recuperar los repuestos de cinco aviones cazabombarderos Super Etendard Modernisé comprados a Francia en 2018 que nunca volaron por falta de piezas y se convirtieron en escándalo nacional.

Los aviones Super Etendard, similares a los que se usaron en la guerra de Malvinas, fueron comprados por el gobierno de Mauricio Macri por 12,5 millones de euros pero nunca volaron y están varados en un hangar de la Armada.

Lo peor de todo este escándalo es que el Ministerio de Defensa de Francia envió una carta al ministro de Defensa, Jorge Taiana en la que admitió que tienen dificultades de proveer los asientos eyectables y otras piezas clave de los aparatos por las restricciones que impone Gran Bretaña a la Argentina desde la guerra de Malvinas en cuanto a venta de material bélico con componente británico.

En medio de todo ello hubo acusaciones del macrismo al Gobierno de Alberto Fernández que plantearon la supuesta decisión de Taiana de pasar a retiro esos aviones.

Como parte de las propuestas de recupero de estos aviones, un sector de la Armada alertó sobre la falta de insumos para los aviones y esbozó un plan alternativo para modificar la cabina de los aviones y ponerlos en funcionamiento.

También hubo una alternativa que acercó una empresa de Estado Unidos para proveer el dispositivo faltante que es decisivo para el asiento eyectable del piloto. La compañía norteamericana exigía un millón de dólares sólo para empezar la revisión de las aeronaves y no daba garantías suficientes para lograr el resultado esperado. Así, nada de esto fue viable hasta ahora y se descartaron estas propuestas.