La nueva cepa de que se registra en Corea del Sur habría ingresado al país a través de una persona procedente de Estados Unidos o Europa. A siete meses de registrarse el primer caso de coronavirus en Wuhan, China, científicos pusieron el foco de atención en el nuevo brote que tiene lugar en Corea del Sur y que significaría una nueva cepa seis veces más infecciosa que la original. Esta nueva cepa de coronavirus provendría de una persona infectada que viajó desde Estados Unidos o Europa e ingresó a Corea del Sur antes de que se intensificaran las medidas restrictivas para extranjeros. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur llegaron a esas conclusiones luego de analizar 526 muestras de genomas pertenecientes a infectados con coronavirus, según informa el diario Korea Herald. El GISAID - una iniciativa internacional que registra las secuencias del genoma de los virus en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, clasificó al Covid-19 en seis cepas: S, V, L, G, GH y GR. En China, donde se originó el coronavirus, las cepas eran de tipo S y V. De las 526 personas analizadas con Covid-19 en Corea del Sur, en 333 encontraron la variedad GH y en 127 la cepa tipo V. Es por estos motivos que suponen que el virus ingresó al país entre marzo y abril: "Según lo interpretamos, el virus que pertenece a la cepa de GH está circulando recientemente porque tuvimos muchas llegadas de Europa y Estados Unidos", explicó Jeong Eun-kyeong, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur. Además, informaron que en la provincia de Gyeongsang del Norte se halló también la cepa GH, detectada a principios de mayo en Itaewon, Seúl. En tanto, en las localidades de Daegu y Gyeongsang, las cepas de Covid-19 detectadas entre febrero y marzo eran de los tipos S y V. Hasta el día de la fecha, Corea del Sur registra 13.181 casos de Covid-19 de los cuales 285 fallecieron. En la ciudad de Gwangju, en el suroeste del país, donde se registró un nuevo brote, el gobierno municipal cerró cientos de escuelas y prohibió las reuniones en grandes salones y centros de asistencia social para detener las transmisiones. Las provincias vecinas están proporcionando docenas de camas de hospital y planean enviar personal médico para ayudar a Gwangju a lidiar con el aumento de las infecciones.