El 25 de mayo es una de las fechas patrias más importantes para la República Argentina, que conmemora la Revolución de Mayo, una gesta que concluyó en la constitución de la Primera Junta de Gobierno que depuso la autoridad del virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros sobre el Virreinato del Río de la Plata.

El 25 de mayo de 1810 dio origen a un gobierno autónomo y provisorio para tutelar los derechos del monarca español Fernando VII en el virreinato del Río de la Plata. Había sido rey entre marzo y mayo de 1808, luego de disputarle la corona a su padre, Carlos IV. Obligado a abdicar por Napoleón Bonaparte, quien había ocupado España, el emperador colocó en el trono a su hermano José, más conocido como Pepe Botella, por su afición a la bebida. A Fernando VII lo mantuvo cautivo en Valencay, un castillo a 300 kilómetros de París, aislado del mundo. España se quedaba sin rey.

Entre julio y septiembre aparecerían 18 juntas en España, depositarias de la soberanía del rey. Cada una disponía de su ejército, pero la imposibilidad de centralizar el mando provocó que fueran cayendo una tras otra.

Cuando sucumbió la Junta Central de Sevilla, último bastión de la monarquía española, en Buenos Aires, tal como ocurrió en otros lugares de la América española, se sostuvo que el virrey debía renunciar.

Así nacería la Junta Superior Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del señor Don Fernando VII. Este organismo basaba su legitimidad en el principio de retroversión de la soberanía de los pueblos, por estar el rey Fernando VII cautivo de Napoleón. La Primera Junta juró fidelidad y lealtad a ese rey, pero aún no se habían puesto sobre la mesa ideas independentistas, que no entusiasmaban a muchos.