Los economistas coinciden. El dato de inflación que difundió ayer el INDEC fue más bajo de lo que se esperaba (el REM del Central vaticinó 3,5%). También sostuvieron que la desaceleración en la suba del IPC estuvo relacionada con algunos factores estacionales, que se sumaron al congelamiento de tarifas y un dólar “planchado”. Por ende, para febrero (y para los próximos meses), estiman que la cifra podría continuar en torno del 3%. Desde el Gobierno, por su parte, auguran una cifra más cercana al 2%.

“Para febrero se espera una inflación un poco más alta, más en torno del 3%. Lo que preocupa es el tema del desancle que pueda haber de expectativas en términos del levantamiento del congelamiento de tarifas, eso dispara la inflación uno o dos meses y puede llevar a una dinámica un poco más arriba. Hay que ver cómo se comunica”, analizó Guido Lorenzo, de LCG.

“Si no hay efectos de nuevos casos puntuales, para febrero se espera un número -como positivo- algo por debajo de 3%. Tiene toda la pinta de estabilizarse un poco por debajo del 3%. Lo que me llama la atención es que el Central bajó la tasa de interés porque bajó la inflación de enero. Y es llamativo, porque el propio INDEC aclaró que esa baja era por efecto de dos rubros que presentaron variaciones negativas en enero influidas por lo que había ocurrido en diciembre”, agregó por su parte Gabriel Caamaño, de Eco Ledesma.

Juan Ignacio Paolicchi, de EcoGo, analizó: “Hacia adelante, tenés un tipo de cambio congelado, pero congelado a medias. Viene subiendo de 10 a 20 centavos todos los días. Lo decide el Banco Central, mientras el mercado mira más la brecha. Pero es un movimiento que, en el mes, da un aumento del dólar en torno del 3,5%. Entonces, si esta tendencia se mantiene, las expectativas de inflación se pueden volver a desanclar. El tipo de cambio planchado y las tarifas congeladas, dieron en torno del 3% de inflación; el 2,3% sigue siendo alta para el tipo de anclaje que tenés”. Al buscar una explicación al respecto, sostuvo que “pasa por la falta de certidumbre por la trayectoria de inflación nominal, que lleva a que distintos agentes se cubran. Ante la expectativa de que haya un acuerdo de precios y salarios, los agentes se cubren. Más en un contexto donde el consumo tiende a repuntar”.

“Si se avanza con el movimiento del tipo de cambio, se baja la tasa y se expande la cantidad de dinero en la economía, la inflación mensual puede mantener un piso del 3%. Además, en algún momento se tienen que corregir las tarifas: ya va a llegar el día 181”, analizó Paolicchi, quien para febrero espera un “piso del 2,5%”.

La cifra difundida ayer sorprendió a los economistas. “Teníamos una proyección del 2,8%, fue un poco por debajo de lo esperado. Pero dentro del rango aceptable. Enero fue un mes particular, con el tipo de cambio constante durante todo el período y el programa Precios Cuidados; pero también se retrotrajeron los precios de los medicamentos con comparación a diciembre”, analizó Lorenzo, quien de todas formas señaló: “El dato no es para entusiasmarse demasiado. No es para decir: ‘empezamos un proceso de desinflación’. Eso va a llevar tiempo, y es lógico. Hasta que se pueda cortar la inercia o el componente expectativas de inflación, va a persistir”.

“La cifra es un poco más baja. Pero también es relativo. Está explicado por aspectos transitorios que el propio INDEC reconoce, que afectaron los rubros ‘Vivienda’ y ‘Equipamiento y Mantenimiento del Hogar’, que cayeron con respecto a diciembre (ver aparte). Si corregís esos efectos puntuales, la inflación daría más o menos estable en 3% mensual durante esos dos meses, versus al 3,3% de noviembre”, explicó Caamaño. Al analizar la cifra difundida ayer, Paolicchi sostuvo: “La diferencia vino por algunos rubros puntuales. Hubo algo vinculado a la paritaria de porteros, un impacto en la baja de los medicamentos”.