La crisis política en Jujuy por la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales y aprobada el jueves 15 de junio terminó de estallar el sábado siguiente, cuando el Gobierno provincial decidió enviar la infantería provincial para reprimir y terminar con todos los cortes de rutas que reclamaban suspender el nuevo texto constitucional, que según denunciaron, limita seriamente y hasta criminaliza el derecho a la protesta.

Desde entonces, la crisis no para de crecer. Las protestas y las medidas de fuerzas se multiplican, las denuncias contra el Gobierno se apilan pero Morales las rechaza y acusó al Gobierno nacional de ser “cómplice”.

Lo que ocurre en Jujuy ahora también paso en otras provincias  con un tenor parecido, pero al parecer como el gobierno de Jujuy es de un signo politico opositor se denota una movida nacional articulada por gremios y expresiones cercanas al peronismo para apuntar contra Morales, sin embargo en otras provincias como la Rioja cuando hace un par de años se manifestaron los choferes de la empresa San Francisco y hubo balacera de gomas hasta que un chofer perdió un ojo, no se notó la misma movida que se observa en estos dias previo electorales.
¿Cómo debe interpretar la ciudadanía estos hechos y como entender las instituciones cuando se ladean con sentidos convenientes?