La semana próxima son las dos audiencias para fijar el nuevo incremento, que se mantendrá en todo 2021, supo minutouno.com. ¿Cuánto subirá la luz? Luego de 4 años de tarifazos y casi 2 años de congelamiento de los servicios, la luz, el gas y el agua volverán a sufrir aumentos a partir del mes próximo. Pero el Gobierno fue claro: no pueden subir más que los salarios para que el bolsillo del trabajador argentino, tan castigado en los últimos años y arrasado durante la pandemia, pueda tener un resto donde volcar en el consumo.

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La meta del equipo económico de Alberto Fernández difiere tajantemente con lo que pretenden las empresas, que también acusan dos años de tarifas congeladas con un alza de costo de vida en ese período y alta morosidad en el pago de las facturas producto de la crisis por el coronavirus.

Para el gas, el lunes 15 y el martes 16 habrá dos audiencias pública. La primera con los productores de gas y la segunda con las distribuidoras. Estas últimas reclaman un incremento final en la boleta del usuario entorno al 15% y 20%.

En el caso de Metrogas, la compañía (con 2,3 millones de clientes) hizo dos presentaciones: una que plantea un alza del 148% si se tuviera en cuenta el RTI fijado durante la gestión de Mauricio Macri con ajuste casa 6 meses; y una segunda opción que representa una suba del costo fijo y del costo variable de la factura del 58%, pero que en la factura final el usuario termina pagando un aumento del 18% y 20%.

En tanto, Naturgy BAN, otra de las principales distribuidoras, planteó 128% de aumento con el RTI anterior para ajustar desde abril de 2019 a este año; y una segunda opción con tarifa “a cuenta” de un 51% de aumento, lo que impactaría en la factura final en un incremento del 15%.

La respuesta del Gobierno a las empresas ya se hizo escuchar, y se oficializará en las dos audiencias públicas. El aumento que autorizará la administración de Alberto Fernández rondará el 9% final en la factura que debe pagar el usuario.

A la vez, se mantendrá la tarifa social, que contempla una reducción de entre el 20% y 30% del metro cúbico de gas y del cargo fijo. La tarifa social está dirigida a los jubilados y pensionados, a beneficiarios de planes sociales, y a desocupados. Es la Anses quien provee el listado de las personas alcanzadas con este beneficio, y el Estado paga la diferencia con la tarifa plena otorgando mayores subsidios a esos sectores.

"Un ajuste del 9% nos complica la operatividad y no acompaña el ritmo inflacionario, lo que se suma una alta morosidad", aseguraron desde Metrogas a este portal. Y precisaron que en 2020 el promedio de personas que dejaron de pagar los servicios fue del 12%, pero en los meses de mayo y junio llegó al 65% de morosidad.

Y en lo que va de 2021, ese 12% se mantiene, lo que representa al doble del histórico de morosidad de la compañía.

QUÉ VA A PASAR CON LA LUZ

La situación con las energéticas es más incierta. Extraoficialmente el Gobierno no hizo trascender el incremento, pero se estima rondará el 10% al igual que el gas. En tanto, desde una de las dos principales compañías que tienen el suministro en el AMBA explicaron a minutouno.com que su propuesta es un incremento del 30% final en la factura del usuario.

Darío Martínez, secretario de Energía de la Nación, adelantó en diálogo con Radio 10 que aunque no hay un número definido aún y se está avanzando en el diálogo con las compañías energéticas sí hay una decisión en el gobierno nacional y es que las tarifas no aumenten por encima de los salarios.

"Vamos a un esquema de transición y tenemos que alinear las tarifas con el avance de los ingresos" explicó Martínez. De cumplirse con esta premisa, las tarifas aumentarían a lo largo de este año en torno al 32% que es lo que se prevé suban los salarios, unos pocos puntos por encima de la inflación esperada por el ministerio de Economía con Martín Guzmán a la cabeza.

Pero ese 32% es en rigor el aumento que le corresponde a las energéticas, y que en la factura final impacta entorno a un 10%.

"Ese es el camino que marcó el Presidente en la campaña y que ratificó en la apertura de sesiones del Congreso, pesificar las tarifas, ir saliendo de un esquema de energía dolarizada" que dejó el gobierno de Mauricio Macri y que tornaría "impagables" las próximas subas de no modificarlo.

"El RTI (Revisión Integral Tarifaria) que dejó el gobierno de Macri, de aplicarlo, volvería impagables las tarifas para el pueblo" señaló Martínez y reiteró: "vamos a un esquema de transición y a alinear las tarifas con los ingresos".

De aplicarse el RTI que dejó el macrismo las subas serían del 130% para la luz y el 170% para el gas.

"No queremos que las personas destinen cada vez mayores porciones de sus ingresos a pagar la energía, ese es el camino a seguir, la tarifa de transición, hasta que se defina una nueva RTI, no puede ir por encima de la evolución de los salarios", indicó.

Martínez aseguró además que es tiempo de comenzar a trabajar en una segmentación real de las tarifas porque "no es lo mismo el porcentaje de sus ingresos que destina un jubilado a pagar las tarifas que lo que destina un hogar de ingresos altos".

"El objetivo es cuidar el poder adquisitivo del salario porque la salida de la Argentina es con un mercado interno que crece, el salario no se lo pueden comer las tarifas de energía", insistió.

Así, los sectores de ingresos altos tendrán subas por encima del nivel de los salarios aunque no en un primer momento ya que, como explicó Martínez, definir un nuevo RTI y el esquema de segmentación demandará tiempo.

Y concluyó: "No se trata de subsidiar menos sino subsidiar mejor, no se puede subsidiar a todos de la misma manera". Este esquema de tarifas diferenciadas o segmentadas se aplicaría recién en 2023. No llegaría incluso en 2022, según estiman las compañías.