La detección temprana de los problemas visuales en los niños es muy importante para corregir daños oculares en un futuro y hay casos que se detectan recién en la etapa escolar. En FUNDANOA la doctora Virna Giudici, te cuenta sobre determinados comportamientos o signos que indican que algo no va bien con visión del infante y recurras a un oftalmólogo. Para la profesional, es importante detectar los problemas visuales en los niños por el corto desarrollo de la visión. La visión se desarrolla desde que el niño nace hasta los 9 años, por eso detectar algún síntoma a temprana edad es importante para corregirlo. “hasta los 9 años es el lapso de tiempo que tenemos nosotros para estimular la visión del niño y que alcance su desarrollo visual optimo, si es que necesita algún anteojo o poder corregir algún defecto de la agudeza visual ya sea por astigmatismo, hipermetropía o miopía”.

 La hipermetropía es la más frecuente, normalmente el niño es hipermétrope porque tiene un ojo corto y esa hipermetropía va desapareciendo con los años a medida que crece el ojo. A los 10 o 12 años el niño ya tiene la visión que va a tener de adulto, si la hipermetropía es muy alta el niño debe usar lentes. En el caso de una miopía el niño va a ver poco de lejos y va a necesitar un anteojo para ello, por ejemplo, un niño miope en la escuela, no va a poder hacer las tareas o hacer alguna actividad que requiera que fije la vista desde lejos, en cambio el astigmatismo, es cuando la córnea es un poco ovalada y distorsiona las imágenes y hace que se vean dobles, el paciente con astigmatismo va a necesitar anteojos porque le dificulta la visión de lejos y de cerca”.

¿A que señales o comportamientos estar alertas?

Según Giudici, hay ciertos comportamientos o actitudes en los niños que pueden ser consecuencia de un problema visual, “cuando el niño se choca con las cosas, se tropieza, se cae, se lleva por delante las cosas o cuando en la escuela y el niño dice que no ve el pizarrón o no copia las tareas en clases, es un indicio de que no está viendo bien de lejos y que posiblemente necesite anteojos”.

“Por lo general siempre hay que llevar al niño al oftalmólogo o hacerle un control una vez al año desde que nace, más con razón si notamos algunos de estos síntomas que hablamos antes. Siempre es importante un control previo al comienzo de clases sobre todo si usa anteojos para evaluar si hay que cambiarlos o no, si continua con la misma graduación o aumenta la graduación”.

En cuanto a la importancia de la agudeza visual para la educación de los niños en general, Guidici, señaló que si el niño no ve de lejos no va a poder realizar las tareas y se va a distraer en clases, “la maestra va a decir que el niño no copia la tarea del pizarrón, tiene trastornos de atención o cualquier otra cosa y en realidad el problema del niño es que no ve, por eso es muy importante que tenga buena visión tanto de lejos como de cerca, para que pueda aprender y llevar a cabo sus actividades diarias en la escuela o en su casa”.