El gobernador de la Provincia, Ricardo Quintela, encabezó en la mañana de este martes la inauguración de una nueva planta de CONFELAR 3 en la Capital. La industria se dedicará a la producción de ropa de trabajo, tuvo una inversión de 50 millones de pesos, y genera 40 nuevos puestos de trabajo para las y los riojanos. En ese contexto, el mandatario provincial refirió que “cuando vinimos a recuperar la Puma, salimos con 100 chicos nuevos que fueron incorporados. Nos sacamos una foto, nos pedían una palabra que dijimos entre todos, y a Ariel (Schale) quien en su discurso clarificó lo que significan los dos modelos de país: que cada vez que pegaban una zapatilla, sentía el ‘tun tun’ de la marcha peronista, y cómo en cada zapatilla sentía el ‘tun tun’ del himno nacional argentino desde lo más profundo del corazón”.

“Esa anécdota me gusta graficarla, porque este señor Carlitos que fuimos a visitar una vez en Famatina, nos planteó lo difícil que había sido instalar una  planta en el interior del interior, porque los compañeros y las compañeras trabajadoras adquirieran el ritmo industrial, viendo cómo cada uno comenzó a florecer en sus vidas privadas, que la sustentabilidad de sus familias dependía de todos ellos, y a desarrollarse paulatinamente cada trabajador y trabajadora”, indicó.

“Esto es lo básico, lo fundamental, y como les pedí el esfuerzo con el compañero diputado de Famatina, Ismael Bordagaray, que necesitábamos que nos siga ayudando, y nos dijo lo difícil que era abrir fábricas que produzcan trabajo genuino, bienes y beneficios”, continuó.

Rememoró que “venimos siempre aquí a abrazar a los trabajadores, con brindis, hasta que un día cerró la fábrica por problemas graves que tenían los empresarios, quienes transfirieron las acciones”. “Pasaron toda esta gente y muchas más a estar afuera, con carpas, movilizaciones y dependiendo de la buena voluntad y la caridad de la sociedad riojana o de un dirigente político de turno, cosa que nos llenaba de vergüenza. Y así, sobrevivieron muchos hasta que gracias a Dios, pudimos gestionar mínimamente que se indemnicen, pero también volver a abrir la fábrica, y tener la dignidad de un trabajo como corresponde”, reflexionó.

En ese sentido, valoró que “se concreta el sueño de que Confecciones Riojanas, como se llamaba antes, sea de vuelta ahora CONFELAR”.

“Estos dos modelos que fueron graficados: uno que concentra las riquezas en muy pocas manos, y otro que distribuye las riquezas, la entendida como posibilidades y oportunidades para que los trabajadores puedan salir adelante.  De esos dos, uno que tiende a denostar la industria nacional, y desprecia el trabajo nacional, y que trabajó para destruirlos”, indicó.

Sostuvo que “en el parque industrial perdimos casi 2 mil puestos de trabajo, que ahora los estamos recuperando”.

“Comenzamos a recuperar la esperanza,  que hay un país que se tiene que poner de pie, una provincia que se tiene que poner de pie”, enfatizó.

“Por eso pedimos permanentemente que debatamos, discutamos, porque esto no es casualidad; sino que es producto de esfuerzo, trabajo, compromiso e inversión de recursos, tanto en el sector privado como público”, agregó.

Finalmente expresó que “el objetivo nuestro es incluir el lema: pan, techo y trabajo; que significa la alimentación de nuestros hijos, la protección de nuestros hijos y la dignificación de nuestras familias, para poder garantizar la sustentabilidad con nuestro propio peso”.

“La tarea es reconstruir la Argentina que perdimos”

Por su parte, el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa de la Nación, Gabriel Schale, manifestó su emoción al poder acompañar la actividad. Se dirigió a las y los trabajadores diciendo: “Yo entendí perfecto, que Lorena como tantos otros argentinos, 160 mil perdieron su trabajo industrial durante el gobierno anterior”.

“El objetivo de nuestra política industrial es reconstruir la Argentina, y me gustaría decir que entendemos: poner al trabajo en el centro de ese proceso de reconstrucción, que nos permite a cada uno de los argentinos y las argentinas, tener la enorme responsabilidad de sostener a nuestras familias en base al esfuerzo diario, de nuestro trabajo, y entender por qué lo perdimos, y por qué lo recuperamos”, expresó.

Continuó indicando que “lo perdimos porque hay una disputa en la Argentina de dos modelos: uno de la Argentina primarizante, que vende productos  primarios al mundo, y que arregla todo lo demás con exclusión y asistencia social; y otra Argentina que es nuestra, la que tiene como objetivo central la dignidad del trabajo. La primarizante cree firmemente que no hay que hacer confecciones en La Rioja ni en el país”.

“Nuestra tarea es reconstruir la Argentina que perdimos, y CONFELAR es un ejemplo clarísimo de reconstrucción de esa Argentina que es la obsesión de nuestro presidente, de la vicepresidenta, porque sabemos que en el trabajo recuperamos la alegría, el futuro, y el construir en bases ciertas”, aseveró.

Asimismo dijo que “no es casualidad, no es que perdimos el trabajo por una cosa, y lo volvimos a recuperar, sino que tenemos que saber por qué nos pasa lo que nos pasa: había un gobierno nacional que atentaba contra las empresas, los empresarios y trabajadores; y lo recuperamos porque hoy es todo lo contrario, porque la obsesión es poner a la industria de pie”.

“Es fundamental saber por qué nos pasa lo que nos pasa. Es importante porque el voto no es un acto menor, puede tener un impacto tremendo en nuestras vidas si votamos a los que ya destruyeron tantas veces el país”, apuntó.

  “Tener industria es una decisión política, no es un hecho de la providencia, sino una decisión que se defiende todos los días en la gestión de gobierno, principalmente administrando importaciones, y tratando que no entre ropa de trabajo hecha en otros países donde la esclavitud es legal”, sostuvo.

El federalismo como política de Estado

A su turno, Carlos Muia, propietario de CONFELAR S.A refirió la satisfacción de “dar trabajo”. “Confelar lleva once años en Famatina, en el interior del interior, y es la única empresa privada que tiene Famatina”.

“En Famatina creció el comercio, se generó el efecto multiplicador de la economía en la industria”, consignó y recordó cuando tuvieron la visita del Gobernador.

“Tengo una visión federal de país y creo que dar trabajo tiene doble mérito, porque es posible gracias a políticas que bajan del Gobierno central, y cuando se comenzó a pensar en incentivo para la industria del calzado y confecciones, hace un año, transcurrió un camino lento, pero que siempre va para adelante”, remarcó.

“Sin el apoyo del Estado es muy difícil generar puestos de trabajo en el interior”, afirmó por otro lado.

Sobre Confelar

La planta se encuentra instalada en Famatina desde julio 2010, empleando 94 personas con una planta industrial dedicada a la fabricación de capelladas de cuero y otros materiales para calzados de seguridad en el trabajo marca Ombú - Cas.

Adicionalmente inauguró en el mes de abril 2021 una nueva planta industrial en Famatina, dedicada a la fabricación de ropa de trabajo marca Ombú, generando 35 puestos nuevos de trabajo.

Confelar 3 también dedicada a la producción de ropa de trabajo marca Ombú. Implica una inversión inicial de 50 millones de pesos generando 40 nuevos puestos de trabajo inicialmente, con proyección de llegar a los 60 trabajadores y trabajadoras en el corto plazo.

Es importante indicar que esta planta adquirió a Confecciones Riojanas, cerrada en el 2018 y parte importante de sus incorporaciones son personas que habían quedado sin trabajo en ese momento.

La empresa será beneficiaria de los distintos incentivos nacionales y provinciales para su instalación (régimen de fomento para generación de trabajo en Industria calzado y confección, PRIL, exenciones impositivas). También recibirá de parte del municipio el inmueble en comodato.

Entre los clientes principales se encuentran: Confecat S.A. (ropa y calzado de seguridad) y empresas de primera línea como: Telefónica, Telecom, Techint, Direct TV, La Serenisima, Cliba, Autopista del sol.