Los alimentos que consumimos se mantienen inocuos gracias al esfuerzo de quienes los cultivan, elaboran, transportan, almacenan, venden, preparan y sirven. Estos contribuyen a tener una vida, una economía, un planeta y un futuro mucho más saludable. Desde la Coordinación de Nutrición del Ministerio de Salud, la Lic. Claudia Torres advirtió que la inocuidad alimentaria es un asunto que corresponde a todos y todas. “Seguir prácticas de inocuidad alimentaria en el hogar y en nuestra vida diaria ayudará a evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos”.

Tras ello, la especialista propone cinco puntos a tener en cuenta, que nos ayudarán a garantizar la salud de nuestras familias y la comunidad, promoviendo prácticas de higiene en el manejo de los alimentos. “Se trata de cinco claves; mantener la limpieza, separar los alimentos crudos de los cocinados, completar el tiempo de cocción, mantener los alimentos a temperaturas recomendadas, usar agua y materias primas seguras".

La inocuidad alimentaria en tiempos de COVID-19

En referencia la Licenciada comentó que aunque no han registrado casos de transmisión de COVID-19 por medio de los alimentos, la pandemia ha puesto de relieve cuestiones relacionadas con la inocuidad de los alimentos, tales como la higiene, la resistencia a los antimicrobianos, las zoonosis, el cambio climático, el fraude alimentario y los posibles beneficios de la digitalización de los sistemas alimentarios. Seguidamente agregó que “también ha llevado a identificar debilidades o vulnerabilidades en los sistemas de producción y control de alimentos.

En el futuro inmediato, una de las principales prioridades de todos los gobiernos seguirá siendo reducir al mínimo las disrupciones en las cadenas de suministro de alimentos, dado que los consumidores deben tener garantizada la posibilidad de obtenerlos”.

Asimismo Torres remarcó que esto contribuirá a una continuidad del suministro mundial de alimentos y permitirá que estos resulten accesibles para los consumidores.

“Los esfuerzos concertados en materia de inocuidad de los alimentos ayudarán a los países a mitigar las repercusiones socioeconómicas de la pandemia y a incrementar su capacidad de recuperación a largo plazo, al facilitar y acelerar el comercio de alimentos y productos agrícolas, contribuir a prevenir la próxima pandemia zoonótica y transformar los sistemas alimentarios”.