En marzo, el uso de la capacidad instalada fue del 28,7% y desde el sector estiman que esa cifra podría desplomarse a un 10% en abril. La ayuda del Gobierno "evita una generalizada cesación de pagos".

Por los efectos de la cuarentena en la producción y el consumo, la industria textil se encuentra entre los sectores más golpeados por la pandemia. Es que las restricciones para prevenir la propagación del coronavirus llegaron en un momento en el que el rubro comenzaba a “despegar”. Así, los indicadores de marzo dan muestra de una caída en la producción del 29,6%, un derrumbe que se profundizaría en abril. Según el INDEC, en el tercer mes del año el uso de la capacidad instalada en ese segmento fue del 28,7% (había sido 49,8%), el nivel más bajo desde 2002. En el sector estiman que ese número podría haber caído al 10% durante el mes pasado.

Según un informe de IES Consultores, en el primer trimestre la fabricación de productos textiles se contrajo un 14,9%, mientras que las prendas de vestir tuvieron una merma mayor, llegando al 22,1%. De hecho, tal como remarcó el estudio, en marzo las ventas del sector de indumentaria y el rubro blanco (ropa de mesa, cama y baño) se derrumbaron un 65,1%. De cara al futuro, las perspectivas no parecen muy alentadoras. “Hacia adelante, el sector se encuentra condicionado por la cantidad de empresas que logren sobrellevar la cuarentena”, vaticinó Alejandro Ovando, director de la consultora.