El Gobierno aún no resuelve si volverá a otorgar un nuevo bono de $10.000 a los casi 9 millones de beneficiarios o si lo convertirá en plan de empleo.

La titular de Anses, Fernanda Raverta, había prometido una definición a fin de septiembre respecto de la continuidad o no del bono IFE en la que sería su cuarta ronda. Corren 5 días de octubre y todavía no se llegó a un acuerdo. Lo que se sabe es que, en caso de repetirse el bono de 10.000, ya no se pagará a la primera tanda de beneficiarios que son los que a la par cobra la AUH.

El calendario del pago de la AUH arranca desde este jueves 8 de octubre y abarca a 2,5 millones de argentinos. Voceros del organismo previsional confiaron a este portal que la decisión final la tiene el presidente Alberto Fernández, y si bien hay reuniones diarias por este tema, aún no se llegó a un entendimiento.

Ocurre que una alternativa que suena fuerte es reemplazar el IFE por un pago de base, a cambio de capacitación y empleo, destinado a jóvenes de 18 a 24 años, no necesariamente que no estudian ni trabajan sino a toda esa población etaria.

"Sabemos que dentro de la población de 18 a 65 años, que son unos 28 millones de argentinos, hay un porcentaje de personas a las que les va a costar más incorporarse. Ahí tenemos que pensar una política pública”, adelantó el sábado la titular de la Anses, Fernanda Raverta, en diálogo con C5N..

Y completó: “A partir de los 18 y hasta los 24 años, los argentinos tienen que optar por formarse para el trabajo, con una profesión o terminando sus estudios obligatorios. Me gusta pensar que vamos a hacia una Argentina donde esa franja etaria tiene que estar cubierta”.

El IFE, aseguraron los expertos y funcionarios del gobierno nacional, sirvió para mitigar el impacto del parate económico y la pérdida de empleo a causa de la pandemia de coronavirus. Nación le calculó que al menos 2 millones de argentinos no cayeron en la pobreza por las prestaciones sociales, pero lo cierto es que la pobreza aumentó 5,5 puntos porcentuales en apenas 6 meses.

En caso de frenarse esta asistencia directa en medio de una actividad económica que aún no funciona en su plenitud podría resentir seriamente a los sectores más vulnerables, que son los que alcanza el IFE.