La intendenta Inés Brizuela y Doria anunció hoy un nuevo paquete de medidas para reducir riesgos en el marco de la emergencia sanitaria, que incluye el endurecimiento de sanciones para vecinos que no sean responsables con el mantenimiento.  Al respecto la Jefa Comunal remarcó: “hemos decidido triplicar multas para conductas desaprensivas, con sanciones y multas que pueden llegar hasta 35 mil pesos. Además, en virtud de la emergencia sanitaria, hemos dispuesto al fiscal de estado municipal para que realice la denuncia penal contra los vecinos desaprensivos”.

 

La Jefa Comunal señaló que estás decisiones se tomaron para dar respuesta a la demanda de los vecinos que denuncian de manera permanente la falta de solidaridad de sus pares. En ese sentido destacó que el 85% pertenecen a propiedades privadas con malezas, basura, cacharros o agua estancada.

 

Estamos redoblando esfuerzos -manifestó- “para trabajar por los vecinos y vecinas de la Capital, todos los días Desmalezamos los espacios públicos, erradicamos basurales, limpiamos y fumigamos espacios públicos; realizamos una campaña de descacharrado. Nos multiplicamos y estamos todos los días los cuatro puntos cardinales”. 

 

La mandataria reconoció que se busca concientizar a los vecinos asegurando “queremos despertar la solidaridad y conciencia colectiva y que cada uno de nosotros hagan su parte de la tarea”. 

 

Pidiéndole la colaboración a los vecinos sostuvo “no estamos de vacaciones, nos quedemos en casa y aprovechemos estos días para limpiar, desmalezar, descacharrado, cortemos malezas, eliminemos todo foco de criadero, entre todos nos debemos cuidar”.

 

Con las nuevas medidas, un propietario de una baldío total o parcial que no tenga en buenas condiciones de higiene y salubridad su propiedad, pasará a pagar de 60 a 180 unidades fijas que representan 10.635 pesos de 3545 que debieran pagar sin la modificación. En tanto que si el sitio se encuentra con basura y/o residuos pasará de 50 unidades fijas a 150 y de 2959 pesos a 8862. La misma medida alcanza a quienes arrojen residuos domiciliarios o industriales, escombros o animales muertos en terrenos baldíos, casas abandonadas, cursos de agua, veredas o lugares públicos o privados.