La Anses comunicó que existen denuncias de intentos de acceder a información bancaria de los beneficiarios del IFE y la Tarjeta Alimentar que distribuye el Ministerio de Desarrollo Social. Recomienda no dar información personal solicitada por teléfono, mail o mensaje de texto.

La Anses advirtió sobre una potencial estafa en la que personas que no están relacionadas con el organismo ni con el Ministerio de Desarrollo Social solicitan datos bancarios y personales de los beneficiarios con el objeto sustraerles dinero que les fue asignado a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o la Tarjeta Alimentar. El organismo conducido por Fernanda Raverta recordó que nunca solicita datos personales a los beneficiarios, ni de manera telefónica, ni por correo electrónico ni por mensajes de texto.

A través del IFE, Anses transfiere desde abril y hasta los primeros días de junio $ 89.000 millones destinados a asistir a trabajadores informales, monotributistas de las categorías más bajas y otras familias afectadas por el parate económico generado por la pandemia de coronavirus COVID-19. La cifra está siendo revisada, pero se estima que luego de tramitar todos los reclamos de personas que califican para el beneficio y no lo reciben aún se llegará a algo menos de 9 millones de hogares. Un desembolso que será reforzado en junio, aunque el monto que se destinará a cada familia en esta nueva ocasión todavía no fue determinado.

El intento de fraude también tuvo como blanco a beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, la iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social que desde principios de este año asigna $ 4.000 para familias con un hijo de hasta seis años de edad o discapacitado; de $6.000 para familias con más de un hijo en la misma franja de edad o discapacitado; y de $4.000 para quienes perciben la asignación por embarazo. De hecho, en mayo ese instrumento fue reforzado con un segundo desembolso que duplicó la capacidad de compra de las tarjetas.

Aunque sólo se puede utilizar para compras de alimentos y no para conseguir dinero en efectivo, la tarjeta alimentaria movió desde su creación más de $ 7.600 millones destinados a más de 2,8 millones de beneficiarios.

Ese flujo de asistencia de la Anses y Desarrollo Social atrajo la atención de estafadores que a través de mensajes de texto y otros envíos tratan de acceder a las cuentas de las familias beneficiarias para hacerse con parte de ese dinero.

Aunque no menciona casos documentados de estafas exitosas, el organismo dice haber recibido denuncias sobre los intentos, por lo que decidió advertir sobre el riesgo.

“En el marco de diversas denuncias ante posibles estafas virtuales en relación al trámite del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o Tarjeta Alimentar por personas que se hacen pasar por empleados de la ANSES, el organismo previsional reitera que no solicita datos personales ni bancarios de manera telefónica, correo electrónico o mensajes de texto de tarjetas de débito o claves bancarias en ningún caso”, dijo el organismo previsional a través de un comunicado.

Según detalló el aviso oficial, los sitios en los que estaban radicados esos intentos de estafa fueron denunciados y bloqueados pero, de todas formas, recomendó a los beneficiarios no brindar ninguna clase de información personal o bancaria por esas vías.

“En este sentido, y con la intención de evitar cualquier tipo de estafa a los ciudadanos y las ciudadanas, en caso de recibir algún contacto en nombre de la Anses, se aconseja no brindar información personal y remitirse únicamente al sitio del organismo, www.anses.gob.ar, o sus redes sociales oficiales”, detalló el comunicado de Anses.